Sanando tu cuerpo físico atravesando una ruptura amorosa
Todos los seres humanos en algún momento de su vida han enfrentado situaciones de dolor y sufrimiento con la llamada “tusa”, Ruptura amorosa, y en mayor o menor medida con diferentes grados en esa escala de dolor hemos ido comprendiendo poco a poco que estas situaciones pasan por algo. Yo no soy la excepción, y en este camino de autoconocimiento y autobservación he aprendido porque nos pasa, para que sirve ese “estrellón” y cómo podemos cambiar el método que nos lleve a tener unos resultados más satisfactorios.
¿Por qué quiero contarles esto? Por qué en mi función de Medica Funcional holística, he podido comprender que sanar la emoción a través de entender la causa mental, ¡hace que la magia vuelva! La magia de tener un cuerpo físico sano, ¡por que este solo es quien alberga tu mente, que es la que crea todo este caos que llamamos enfermedad y que puede ser la oportunidad que él te da para que solo te des cuenta!
Entender que “Tu te casas con tu trauma”, hizo que mi cabeza diera un vuelco. Cuando lo escuche, no lo entendí, no lo creí, pero luego lo verifique y encontré el sentido de las dificultades en las que, como mujer, mama, amiga, hija, trabajadora, medica y en todos los roles que la vida me ha puesto.
Aprendí primero que estas dificultades son lecciones que la vida me puso para que, entendiéndolas, analizándolas y comprenderlas, mi vida mejore. Segundo que si evito, aplazo o lucho contra las cosas que o me gustan, la vida me las repite y con mas fuerza. Tercero que solo puedo ser Feliz Yo misma, aceptando quien soy, dejando de sentirme víctima y haciéndome cargo de todo lo que me pasa por que nadie ni nada tiene la responsabilidad de hacerlo por mí.
Por eso decidí no seguir cansándome con mi trauma porque no soy mi trauma, no soy mi ego, soy lo que decido ser.
Ese es el verdadero BienEstar, EstarBien contigo, sin esperar que nadie te lo de. ¿Tu necesitas EstarBien? Decídelo y actúa, no te quedes esperando que la vida, Dios o el universo te lo de.. por que si no hay acción no hay reacción, no hay respuestas.
Uno de mis grandes maestros quien me ha enseñado esto y mas! Daniel Castro Carvajal!